Detalles

Mención Honorífica

La cárcel, por definición y presencia urbana, representa un edificio macizo invulnerable, una gravidez extrema de fortaleza brutal en un paisaje barrial modesto. La operación del proyecto consistió en conferirle aperturas concentradas pero francas, para que la ciudad, a través de su espacio público, se adentrara por los claustros que históricamente estuvieron ocultos de la mirada e inaccesibles por el colectivo de la comunidad. Socavar la masa, extraer materia para la oportunidad del vacío, promover la continuidad de la calle traspasando sus fronteras, hacer evidente el “boquete” a ras del suelo, dejando ingrávido los muros, para que el bullicio de la ciudad rompa el silencio oprimido por esos muros.

La refuncionalización de la vieja cárcel de encausados parte de tres acciones principales:

1) Preservar y poner en valor la caja muraria de excelente factura, generando para su intervención pocas acciones, contundentes, claras y legibles. El legado de Juan Kronfuss es de una presencia muy importante, expresado en edificaciones tan importantes como el Museo Caraffa para la ciudad de Córdoba.

2) Completar la manzana de tal manera de recomponer la totalidad del predio con una arquitectura que, siendo claramente contemporánea, armonice con las preexistencias, la escala del Barrio Güemes y ciertas tradiciones locales en el uso de las pieles de ladrillo visto.

3) Generar una apertura y permeabilidad que multiplique la dotación de espacios públicos en la manzana, para potenciar la apropiación y uso de la nueva intervención.

ARQS: Cristian Nanzer, Alejandro Cohen, Juan Salassa, Santiago Tissot, Ivan Castañeda

COLABORADORES: Barboza, Margonari, Ramirez